Bolivia «La dureza de lo auténtico»
Un viaje espectacular y durísimo junto a mi amigo José Ramón Noguerol por las temperaturas extremas que por la noche bajaban a -10º bajo cero , por la altitud con un paso cercano a los 5.000 metros de camino a la Laguna Verde y siempre rodando entre los 5.000 y 4.500 metros. En ocasiones con los esfuerzos adicionales de levantar la moto etc..te falta el aire y prácticamente es imposible respirar. Por último tener que dormir con ropa térmica, calcetines, saco de alta montañas y tres mantas bajo tejados de uralita y casas de adobe no es la mejor forma de descansar pero realmente merece la pena porque como leí antes de marchar es verdad aquello de …»cae la noche y entonces, el frío se vuelve intenso e insoportable, pero que importa, los recuerdos calientan el alma, calienta el corazón
Hasta pronto Bolivia, gracias por todo
Juan Recio
Y de esta forma, a la mañana siguiente ya estábamos en ruta dirección Oruro. El tráfico es muy intenso en la subida nuevamente hacia “El Alto” y el ruido constante de los cláxones junto con el alto humo que desprenden los añejos camiones y autobuses hacen que la salida de La Paz sea más estresante de lo esperado. Por fin dejamos atrás la capital más alta del mundo y rodamos tranquilamente con la Honda NX 400 Falcon a un crucero aceptable de 100 Km./h por una carretera asfaltada que nos conducirá hasta Oruro y posteriormente hasta Challapata donde diremos durante muchísimos días definitivamente adiós al asfalto comenzando todo un espectáculo de pistas de arena blanda, piedra y vadeos de ríos que hacen que al mismo tiempo te des cuenta que estás muy lejos de casa y que definitivamente aquí es normal que una carretera principal se convierta en puro Off Road digno de una maravillosa etapa del París- Dakar.
Definitivamente, la noche se nos echo encima y no tuvimos más remedio que intentar dormir en Seravuyo un pueblecito situado a 140 Km de Uyuni. La Llegada a Seravuyo por la noche llenos de polvo provoca la atracción de los niños del pueblo que continúan celebrando con música popular el día de la patria. Allí preguntamos si existe algún lugar para dormir y finalmente encontramos un alojamiento que a pesar de sus limitaciones, nos permitió pasar la noche bajo techo que era lo realmente importante ya que dormir en tienda de campaña en al altiplano Boliviano en pleno invierno es prácticamente una acción suicida.
Nos levantamos temprano, tras una mala noche de José Ramón motivada principalmente por el mal de altura y por el muchísimo frío que tuvimos que soportar, que nos obligó a dormir con ropa térmica, sacos y tres mantas. Sin nada para desayunar, optamos por prepararnos una sopas de sobre acompañadas de unas galletas saladas que nos permiten entrar un poco en calor y de esta forma proseguir nuestro viaje dirección Uyuni.
La etapa es realmente espectacular pero al mismo tiempo muy dura por el estado de la pista al que se suma en este caso un molesto aguanieve que afecta por momentos en nuestra conducción. Bastantes kilómetros antes de llegar a Colchani parecen divisarse unas nubes bajas de algodón. Paramos para hacer unas fotos y nos damos cuenta que realmente no son nubes y que estamos llegando al destino soñado…. el desierto de sal más grande del mundo, el impresionante Salar de Uyuni.
Viaje publicado en el Solo Moto 30 Nº 327
Cómo nos vamos a ir de Bolivia sin ver la Laguna Verde y Laguna Colorada?, cuando estás allí te das cuenta de que los paisajes son irrepetibles y que algunas cosas como divisar la Laguna Colorada y llegar hasta la Laguna Verde al atardecer merecen la pena cualquier esfuerzo.
A partir de las 17:00 horas nadie se adentra hasta la Laguna Verde en solitario. …la caida de las temperaturas es bestial y el frío es insoportable
Llegamos a La Paz y prácticamente no tengo tiempo para cambiarme de ropa y coger el avión de regreso a España, (mi amigo José Ramón volverá un día después). En el vuelo de regreso reviso las fotos y comienzo a ser consciente del fantástico viaje que hemos realizado. Entre los mapas aflora una hoja y un texto subrayado que pone lo siguiente…”Cae la noche en el Altiplano; entonces, el frío se vuelve intenso e insoportable; pero qué importa, los recuerdos calientan el alma, calientan el corazón”
«Quien no ama la vida no la merece»
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