Al Límite en el Desierto: Una Etapa Inolvidable del 1000 Dunas
Hay días que marcan un antes y un después en la vida de cualquier viajero. Este fue uno de ellos.
Después de más de doce horas sobre la moto, recorriendo terrenos duros e implacables, me encontraba completamente exhausto. Había pasado casi dos horas perdido en un altiplano, sin poder encontrar la pista de bajada. La arena parecía interminable, y cada kilómetro se sentía más pesado que el anterior. A unos 40 kilómetros del final de etapa, ya sin agua ni barritas energéticas, empecé a notar algo que nunca antes había sentido: las manos me temblaban.

Intenté concentrarme. Frente a mí, el atardecer desplegaba un espectáculo silencioso y hermoso, y la pista, por momentos firme, me ofrecía un hilo de esperanza para seguir adelante. Pero no duró mucho. Más arena, más esfuerzo, más temblores. El miedo a perder el conocimiento comenzó a asomarse, sobre todo porque meses atrás había sufrido un pequeño susto. Aunque sin consecuencias, ese episodio había quedado grabado en mi memoria como un recordatorio constante de mi vulnerabilidad.
El sistema Stella comenzó a enviar alertas: ¿estás bien?, ¿necesitas ayuda médica?, ¿problemas mecánicos? El sol ya había desaparecido y, en medio del arenal, sin fuerzas ni siquiera para bajarme de la moto, no tuve más opción que apretar el botón de emergencia.

Lo siguiente fue una mezcla de alivio y emoción. El equipo de rescate apareció rápidamente. Me ofrecieron agua, zumo, palabras de aliento. Y, como si fuera una escena de película, un piloto profesional, @rubenjjr, se acercó y me ayudó a llevar la moto hasta el campamento. Nunca olvidaré ese gesto.
Ese día llegué al límite. Física y mentalmente. Y, sin embargo, fue uno de los momentos más intensos y significativos de mi vida como viajero. El @1000dunas hizo honor a su eslogan «Ride your limits». No solo se trató de una prueba deportiva, sino de una experiencia transformadora que ya forma parte de mis mejores recuerdos.

«El cuerpo se rinde antes que el alma; ese día, ganó el alma.»

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